No se puede andar en la vida como un Fouché, no se puede andar cambiando de casaca y tratar de nadar en todas las aguas, incluso en las de la ignominia, no se puede vender al alma al mejor postor, no se cambian principios por permisos de residencias y remuneraciones, si lo haces, si caes en ese juego, pasas a ser una “gentuza”, pasas a ser una víctima más del cementerio de los artistas, en Miami.
CubaNoEsMiami les trae su serie “Pendejos Made In Miami” con el corto “Gentuza de Zona”, un resumen de la lamentable transformación de dos artistas urbanos que siempre han caminado por la cuerda de la indefinición.